miércoles, 19 de septiembre de 2012

Desahogo.

Este es el desahogo que me produce escribir las inviables metas que me propuse, porque ahora sé que la fe no mueve las montañas como algunos dicen. Que es la pescadilla que se mueve la cola de mis horas insomnes, la marca que a sangre y fuego se debe grabar en mí...que no se hizo la miel para la boca del asno (entiéndase que el asno soy yo).
Y porque es esta larga vida la que nos encuentra a nuestro paso, porque las historias se reescriben a pesar de los años...y no nos puede faltar la verdad en las sombras. Tú fusite y ya no eres. Tú eres y siempre serás. Tú nunca serás y en los caminos nos cruzaremos.

Éstas son mis líneas, lee entre ellas si sabes. Este es mi mundo, quédate si puedes.

¿Alguna vez te preguntaste dónde va el amor cuando muere?

Ésta es la bondad de unos ojos tristes encapuchados, desertores de la miseria y la desdicha. Se aferran al momento que una vez...por un segundo...sintieron la vida y anhelaron sentirla. Un minuto de paz para ellos porque se apagaron. Un minuto de silencio porque se hundieron sin saber cómo salir a flote. Un rosario porque se mueren.
Que es la abrumadora realidad la que me hace frente, retándome y venciéndome...que es la triste hora la que asoma y retira de un plumazo una fe que se dispara hacia las montañas, como un misil que arrasa y que procede de ultramar. Y no tiene pérdida, va directo a mí.

Éste es mi destino, afróntalo si sabes. Esta es mi capacidad, asúmela si puedes.

¿Irá el amor en busca de cobijo? Sé que morimos cuando el amor muere. Yo te hablo muerta por dentro.

Ésta es la decisión de trenes y paradas...y de vías en sentido opuesto...de luchas perdidas, de batallas no luchadas...por una conquista y por un reino, por un sueño que de nada vale...que ya lo dijo el sabio, no está hecha la miel para la boca del asno.

Escuché: "Love is dead" de Tokio Hotel

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