sábado, 10 de marzo de 2012

Me recuerda a ti.


Siempre me sale una sonrisa cuando dices que Málaga te recuerda a mí. Será que la llevo por bandera, por soporte de mi alma y separa de ese momento las páginas de una historia inacabada con mi otro deseo. Es mi ciudad. Mantengo un encuentro eterno con sus avenidas y busco rincones de inspiración entre sus edificios. Me gusta que mantengamos esa estrecha línea de fuego entre tu batalla y la guerra íntima de mi corazón. Sé lo que significo y quiero mantenerlo. Sé lo que soy y quiero conservarlo.
Los recorridos por el mapa apuntan al centro, fiel recodo de bullicio y encuentros. Aire y sueños se mezclan en el cielo de los muros, en los adornos de los balcones, en los salpicados tejados y en las antiguas fachadas. Mi Málaga te recuerda tanto a mí que tú ya formas parte de ella. Y mi olor se hace tuyo, y mis manos se enlazan a tu pecho y la magia nos envuelve como un regalo, un recuerdo de dos perdidos por la calle Larios, recorriendo el paseo de Chinitas y adentrándose en calle Granada, descubriendo La Bella paso a paso.
Las distancias se hacen mínimas, las puertas se acortan y desbloquean el ritmo al andar. Nunca tantos kilómetros se quedaron en tan poco, casi nada. Sé lo que haría y voy a conseguirlo. Málaga seguirá siendo mía toda la vida.

2 comentarios:

  1. Tenemos una quedada fotográfica pendiente, recuerdas? conozco lugares que seguro no has pisado nunca (toma reto jejeje) : )

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  2. De eso quería hablarte el otro día.

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