miércoles, 29 de febrero de 2012

Ana.


A veces me obsesiono contigo cariño, le doy mil vueltas a la electricidad que desprendes, y es que estás hecha de puro nervio...caigo rendida a ti. Núblame un día más el entendimiento con tus juegos, esos que aprendiste en Barcelona, y entrégamelos a golpes, que quiero sentirlos fuertes en mi pecho, quiero rendirme una vez más. Tú siempre ganas. Tú siempre me estrellas. Tú siempre me confundes.
Déjame olerte el pelo y acariciarte las mejillas, que hoy tengo ganas. Aprovecha que me encuentro dócil para dominarme, pequeña. Tus veíntitres o veínticuatro espigas se desgranan en mi cama, puras y entregadas...pero no quiero alimentarme aún. Prolonga este momento, querida, hazme vibrar.

Infinita niña, desbórdate ante mí, recuéstate en mi almohada y siéntete fugaz. Arráncame esta sinrazón y volemos, Ana. Saca tus alas, alza tus brazos y apodérate de mis sentidos, átame, muérdeme...respira feliz en mi nuca, yo te respondo con pasión y lo notas. Calíbrame, como haces en el trabajo, estúdiame, análizame, pruébame. Sabes de qué pasta estoy hecha. Apriétame con deseo hasta ahogarme en tus regazo...ojos lindos. Esta madrugada fúndete con mis sábanas señorita H., que yo te estaré mirando desde una esquina, y arde...combustiona con mis manos, agárrate a mi cintura y flota. Te lo voy a dar todo y tú has de derramarte por mí, princesa. A fuego y en caliente. Encendida y liberada. Totalmente enamorada.

Vuelvo a ti.


Despuntas al alba al filo de mi cama, bienvenida de nuevo a un amanecer en el sur. Te vistes de luz y color por las mañanas y yo me entrego a ti animada un día más, entre raíces y almohadas. Vuelvo a ti como un soldado después de la guerra, intentando controlar las ansias y haciendo inevitable el reencuentro. Tu sol es especial, tu mar y tu cielo no se distinguen, invitas a perderme en tu alegría...y me pierdo. Mírame, perdida estoy.
Vuelvo al efímero instante de contacto con tu olor, a descubrirte desnuda y sin prejuicios, auténtica y valorada como sólo tú me haces sentir. Y aunque mi corazón esté dividido, eres la primera que prefieren mis ojos, la que guarda mis anhelos...la única en este momento.
Vuelvo a beber de tus coloradas aguas, a esparcirme por tus calles sinuosas...disfrutándote. Cada vez me enamoras más.
Caes en la tarde, esta vez vestida de luces y magia. Tu sol se esconde y tu farola me guía. Bien hallada me siento en tu frontera de montañas y ríos...en medio quedas ofreciéndote entera. Este vespertino deseo por recorrerte se acentúa, de nuevo invitas a visitar tus rincones mientras tu calor y tu humedad hacen el resto, provocando ese conocido efecto sobre la ropa, insoportable tu calor en los meses de verano. Suave y tierna en las noches de invierno.
Vuelvo a ti, esta vez con la boca llena de síes, sin recargos ni afanes...pero quizás estemos ante una prueba que sólo el tiempo ha de solucionar, mi otra mitad me reclama y siento que necesito satisfacerme, soy así de caprichosa.
Suena una música que ya conozco, me dejas bailarte, cogerte de la mano y danzar al filo de mi cama hasta que vuelva a despuntar el alba. Nos volveremos a ver mañana a la misma hora, mi Málaga.

martes, 28 de febrero de 2012

Entender una mirada.


Si inclino la cabeza y te miro de soslayo, tú ya lo sabes. Enseguida se unen razón y corazón para rozar el entendimiento. No se trata de algo casual, no es premeditado y no se consigue fácilmente. Es la razón por la que fijo mis ojos en los tuyos y todo queda claro. Sin quererlo, se reúne la magia del momento y nos aborda en inconstantes pulsos de complicidad. Eso es a lo que yo llamo "volver a la carga".
No es algo consensuado ni es premeditado...¿con cuántas personas te pasa lo mismo? A mí sólo contigo. Aguardo el instante en que la situación se torna especial y no puedo evitar que se escape mi mirada hacia la tuya buscando un punto de encuentro, un apoyo consolidado y un séloqueestáspensando. Y por descontado que se reinicia en nosotros la máquina interna valorando el contexto de dos cruces de miradas que se deducen y se tranforman en palabras no pronunciadas, verbos no dichos, semántica no expulsada...una burla al vocabulario que solemos entregarnos de vez en cuando en secreto. Es la interpretación de unos signos que desembocan en flechazos retinares. Un atisbo de sonrisa transversa se prepara para salir, de forma diagonal y escueta. Y ni siquiera mi infinita miopía no me lo impide, va más allá y traspasa los párpados, las capas de la piel y se proyecta en una sóla dirección...porque hasta con los ojos cerrados te estoy hablando.
Lo mejor entre tú y yo está aún por decir y de manera natural mis niñas te lo dicen, se reflejan en ti y me devuelven una imagen transformada en razones. No puedo escapar a tanta ciencia esparcida por el aire y sólo puedo dejarme empujar por tus sentidos sin obligaciones.

domingo, 26 de febrero de 2012

Ojos abiertos, ojos cerrados.


Ojos abiertos, ojos cerrados, o cómo se pueden ver las mismas cosas de dos maneras diferentes, dependiendo del lado en el que te encuentres, o con los ojos con que mires.

A veces el amor puede producir un efecto negativo, cuando ese amor es difícil, o no correspondido. Se trata de una ceguera no real, sino imaginaria y solamente mental, que nos impide ver la realidad como realmente es, una especie de filtro a través del cual la realidad se transforma en tu realidad.

Una batalla entre la parte racional, aquella que siempre mira la realidad tal y como es, aquella que se aloja en el cerebro, y la parte emocional, la que ve las cosas como a nosotros nos gustaría que fueran, la parte que vive en el corazón. La eterna batalla entre la razón y el corazón.

Cuando ambas partes coinciden no existe ningún problema. Pero desgraciadamente no siempre es así. Ese efecto se puede ir enquistando con el paso del tiempo, de la soledad, del silencio, de la falta de comunicación... es muy fácil llegar a ese punto y muy difícil salir de él, como si de un camino de una sola dirección se tratase. Y puede llegar a ser autodestructivo.

Es duro vivir en esa dualidad, pensar de una manera ahora y de otra un segundo después, una lucha interna, porque cuanto más piensas, más alto subes, y evidentemente más dolorosa será la caída. Y más duro es cuando sabes que tu lado emocional te impide mirar las cosas como realmente son, cuando tu lado racional te está gritando una verdad pero no puede entrar dentro del corazón, protegido por la coraza emocional, cuando no eres consciente de lo que te estás provocando, pero la verdad es que cuanto antes desaparezca esa armadura, antes te das cuenta de tal y como son las cosas, de cómo es la verdad, porque con el corazón se siente, pero con el cerebro se piensa.

Y poco o nada importa muchas veces saber que esa ceguera es mala y negativa para uno mismo; piensas y te sientes aliviado imaginando cómo te gustaría que fueran las cosas, sueñas, vives en un mundo donde todo es perfecto, tu mente está en un estado de mantra, liberado de todo lo demás. Y hasta sonríes y miras al horizonte, y se te nota en la cara.
Da igual que intenten no ya de convencerte, sino de hacer que veas las cosas de una forma racional y real. La fortaleza del corazón muchas veces es irrompible.

Por mucho que nos cueste quitarnos ese filtro de la vista, es lo que debemos hacer, porque cuanto antes nos lo quitemos de encima, antes estaremos realmente liberados. Se trata de pequeños gestos diarios, puesto que la lucha es larga y dura, que poco a poco nos irán guiando al camino adecuado. Y dolerá, dolerá mucho, pero es la única manera que hay de hacerlo. Porque te lo debes a ti mismo y a los que tienes a tu alrededor. Habrá momentos difíciles, donde las fuerzas flaqueen y las ganas de caer en la tentación del pasado sean muy grandes. El tiempo es el mayor aliado en esta lucha, se necesita tiempo y apoyo para volver a estar como al principio. Para volver a estar bien. Eso es lo que importa. Eso es lo que me importa, lo que nos importa.

No entreguéis nunca todo vuestro corazón,
ya que todo lo que es hermoso no es más que un sueño breve y delicioso.
Oh, no. No entreguéis nunca vuestro corazón por completo.
William Butler Yeats.

Lo correcto.



"Me dijiste que hiciera lo correcto: corta por lo sano, espera, cura, limpia la habitación y entonces así podrás dejar entrar a alguien en tu corazón y podrás seguir. Lo recuerdo cada momento a golpe de tus palabras sabias en mi oídos, repicando en mi cabeza, esa que debe dejar aparte la caja de los sinsentidos. Y te prometí que te haría caso, pero es que es tan difícil (soy una necia). Ahora que estás lejos, pienso en hacer trampas y decirte que crucé los dedos mientras te lo juraba...pero, no hay todavía dos personas aparte de ti que me hayan dicho lo contrario a tus sentencias. Tendré que obedecer".

viernes, 24 de febrero de 2012

Antes de un vuelo.


Fue diferente aquel reencuentro y aquella separación fugaces en uno de los días que se quedó para mi recuerdo hace 10 años. No cambiaron las miradas ni los gestos y no quedaron resquemores ni recelos, esa vez tus palabras sonaron más sinceras y maduras que nunca y, sin embargo, me las echaste encima en forma de sermón, cayendo sobre su propio peso. Y lo entiendo, te decepcioné. No creí que fuera tan mezquina y tan miserable y tu tan bueno e inocente. No me quedó otra opción más que callar y asentir, notar cuando tu cuerpo habló de dolor y tratar de aliviar la tensión que viciaba el ambiente (cuando algo se rompe es difícil de recuperar).
Alguna lágrima se escapó cascada abajo sin que me vieras, algún reproche se coló por las rendijas de mi sombra, alguna palabra cortó el aire y alguna imagen apareció frente a  mis ojos cerrados, como un pase de clichés, pero respondí bien y lo afronté con dignidad. Qué fácil hubiera sido hacerte caso. Qué difícil no hacerlo. Llevé tu cicatriz en mis manos mucho tiempo.
Y con el minutero agotando el último momento antes de coger el avión,  me quedé con tu cara seria plasmada en diapositivas y con mi cuerpo inmóvil, viéndo cómo te marchabas a 1600 km de mí en línea recta. Jamás esa distancia me dolió tanto. Recuerdo que me sentí revuelta y abrumada. Abrazo profundo, besos y adiós, aquella vez convertido en hasta la próxima. Y un cuídate en la punta de los labios. Siempre te deseé buen viaje a pesar de mis heridas.
Gracias, mil veces.

jueves, 23 de febrero de 2012

La princesa olvidada.


Ayer me sentí la gran princesa olvidada aún siendo la misma niña de siempre, la de la sonrisa costosa y los ojos vidriosos. Ayer me descubrí a través de unos ojos verdes y sentí que me hacía bien desgañitarme en forma de confidencias.
Te costó muy poco sacarme la sonrisa en fotos y la nostalgia contenida entre Teatinos y Pedregalejo. Mis pupilas vieron ayer por primera  vez la maravilla de Gibralfaro, legada a personitas como nosotros que sabemos apreciarlas y ahora siento que estas primicias te las debo.
Me sentí princesa en un día a pesar de la rueda pinchada de mi coche, la culpa de llegar tarde al encuentro de mi último tesoro, la vergüenza de pedirte que vinieras a recogerme y el tenerte dando vueltas por Málaga............y me sentí olvidada, ya sabes por qué y por quién. Y tengo en cuenta lo que me dijiste de las cegueras y la distorsión de la realidad, pero no estoy preparada todavía para borrar, ni olvidar, ni abandonar, ni soltar, ni ceder, ni nada de nada. Porque existe aún dentro de mí esa cosilla que me detiene la respiración al pensarla.
Pero el día, aunque amaneció tarde y con grandes esfuerzos por levantarme de la cama, fue redondo...¿recuerdas mi dedo apuntando al cielo esperando a que cayera un donut? Y con sesión de fotos incluida, tú buen fotógrafo y yo paciente modelo. El bonito almuerzo al solecito del Chopp, el excitante camino en la búsqueda de mi tesorillo blanco de pantalla táctil y peso pluma, el precioso paseo por los pasadizos del castillo, el cielo despejado y el sol que invitaba a ese batido que no pudimos tomar a 10 minutos de que viniera el de Prosegur a aguarnos el momento, las espectaculares vistas de mi tierra querida, el muelle 1 a vista de pájaro, el inolvidable atardecer en La Chancla, con la brisa del mar en la cara y el relente de la tarde en los brazos y la cenita tradicional de camperos de La Lorena. ¿Hay algo mejor que recordar esos momentos?







<Te echo de menos P.>

miércoles, 22 de febrero de 2012

La maravilla de un sueño.


Puede ser la más infinita de las verdades el haberte tenido entre los brazos o verte aparecer con tu flamante coche negro respondiendo a mis caprichos de niña consentida. Aún creo estar dormida sobre mi lado izquierdo soñándote, pero la ausencia de mi colgado yo en forma de muñequita frágil y sumisa me devuelve a la realidad...no te estoy soñando, eres lo más auténtico en semanas.
Me volvieron a temblar las piernas esperándote en el parking del centro comercial (...menudo punto de encuentro...), pero sentir tu abrazo me calmó aún sabiendo que mi mecanismo de relojería podría estallar en cualquier momento para llenarte de deseo y convicción. Lo notaste al segundo, me rendí en ese instante al calor de tu altura, al borde de tu cintura, al contorno de tu espalda...fuiste inmenso mientras me derretía por dentro.
Ahora es posible que vuelva a tropezar con el color de tus ojos, es posible que vuelva a perderme en ellos mientras me cuentas historias del trabajo y es seguro que vuelva navegar entre tus manos frías mientras estudio minuciosamente tu cuerpo. Quiero arrastrarte a mi sendero, compartir contigo mis abismos y mis rincones de poeta enamoradiza, mis sinsentidos de mujer con carácter y mezclar mis prioridades con las tuyas...¿o acaso eres un delirio?
Aún estoy dormida y sueño tus besos como terremotos que despiertan mi yo más básico. Sentir así es una maravilla. Despertar de madrugada con tu olor en mi cara...no puedo contigo.

martes, 21 de febrero de 2012

I'm ready.


Estoy lista para fundirme en tu regazo ampliando esta llamada a los cinco sentidos, ponerlos sobre ti y después acallarlos uno a uno dentro de mí. Estoy preparada para robarte los besos que me prometiste, alcanzándote más arriba, estando más concentrada, viviendo más alerta. Si alargo mis brazos llegaré a ti, sabré cumplir y ya no necesitarás nada más. Seguro.
Estoy decidida a darte lo que quieres, a dejarme atravesar de los pies a la cabeza sin vacilar, sin escapar. Soy libre para hacerlo. Soy libre para amar. Atrapada estoy en tus ojos y tu boca.
Estoy segura de precipitarme, te lo voy a demostrar. Si tiene que ser así, será. Pero acógeme con cariño, acaríciame con ternura, bésame con pasión, ayúdame en esta horizontal locura, deséame con calor...que no sean sólo palabras. Y así, podré rozar mis mejillas con tu espalda, fundir mis pestañas con tu nuca y a fuego podré hacerte saber quién eres y en qué te has convertido. Te quitaré este arrebato de furia contenida, derretiré tus simientes y haremos un núcleo de polos opuestos.


...si me buscas, me encontrarás...

Paramore: Decode.






Cómo puedo decidir lo que esta bien cuando tú nublas mi mente.
No puedo ganar tu batalla perdida todo el tiempo.
Cómo podré nunca tener lo que es mio
cuando tú siempre estas cambiando de lado.
Pero tú no te vas a llevar mi orgullo, no esta vez.
No esta vez...

¿Cómo hemos llegado aquí.
cuándo solía conocerte tan bien?.
Pero cómo hemos llegado aquí.
Creo que lo sé (estribillo).

La verdad se esconde en tus ojos y está colgando de tu lengua.
Empezando a hervir en mi sangre pero tú crees que no puedo ver
la clase de hombre que eres, si es que en realidad eres un hombre.
Bueno, encontraré la forma de saber eso por mi misma.

Estoy gritando que te amo tanto,
mis pensamientos que tú no puedes descifrar.

( estribillo )

¿Has visto lo que hemos hecho?
Vamos a hacer unos tontos de nosotros mismos.
¿Has visto lo que hemos hecho¿
Vamos a hacer unos tontos de nosotros mismos.

( estribillo )

Hay algo que he visto en ti.
Puede que me mate.
Quiero que sea verdad.

Futilidades.


Amo y sonrío. Por fin el infinito me abre puertas, me cierra ventanas y me ofrece un mundo para seguir reencontrándome. ¿Acaso no me lo merezco? Sí que me lo he ganado.
Siento y suspiro. Empiezan nuevas etapas, acaban otras y me acomodo a los días viviéndolos segundo a segundo. ¿Acaso debo hacerlo de otro modo? Seguro que no.
Sueño y regreso. Cuántas futilidades he arrastrado conmigo sin acertar en la esencia de lo que significa hallarse de nuevo. Cuántas cosas me importaban y ya no. Cuántas suplencias dejaba que me colgaran como un lastre. Cuántas constancias e intentos frustrados...yo valgo más que tus excusas.
Soy y respiro. Todo lo que quiero me pertenece, sin minucias ni vulgaridades. No me volveré a sentir pequeña nunca más. Soy poderosa en mis propiedades, fuerte en mis actos, especial en todos los sentidos y tu peso no caerá más sobre mí.
Hay tantas mariposas por agarrar y con ellas dejarme volar, tantos motivos por los que dibujarse en un cielo azul, tantas huellas que moldear, tantos pasos que añadir a mi historia...que se me olvida que una vez fuiste o exististe: eres FUTILIDAD.

lunes, 20 de febrero de 2012

El destino.


<Pequeño y grande, frío y vacío, anhelado y equivocado>. 

Mejor equivocarse siguiendo las señales que en conciencia crees que te están guiando, a que otros decidan tu destino...(Paulo Coelho).


YO: Mi destino lo construyo yo con pedacitos de vida...esa vida que deseo cada vez con más fuerza, esa a la que me agarro como una amante fiel y cuido para que no se escape, la que nace en mí una sonrisa al despertar. Me siento viva al respirar. Es un instante resbaladizo que se escurre entre los dedos, un manantial de signos que tratan de desatar mis nudos y que yo mantengo con ímpetu...valiente siempre en las dudas, correcta en los sentimientos, apegada en la insconstancia, liberal en mis límites...siempre yo.
Mi camino es irreversible, no miro atrás porque puedo ver algo que quizás no me guste. Miro siempre al frente, los ojos en el horizonte y en lo bueno que está por llegar. Nadie decidirá por mí, nadie me hará dudar, no podrán conmigo porque yo sigo mis señales...y ellas, me llevan a ti. Forever.

TÚ: El destino sólo pertenece a su dueño, uno mismo. Tienes el derecho a equivocarte, y el deber de acertar el mayor número de veces posible para hacer ese destino más placentero. Tú escribes tu destino en forma de actos presentes, el futuro no existe, solo existe el presente; el aquí y ahora.
No dejes que nadie cambie tu destino, ni para bien ni para mal, no dejes que nadie te cambie la forma de ver las cosas, hazlo por ti mismo. Ayúdate de tus amigos, de tu familia, de tus seres queridos. Apóyate en ellos, eso sí. Cuenta con su experiencia y sus consejos, pero la última palabra, la última decisión, esa la debes tomar tú.
El futuro a veces puede parecer más oscuro, pero es la lucha diaria por la felicidad lo que torna ese oscuro en claridad. Habrá muchos obstáculos, los recuerdos del pasado que a veces juegan en contra, pero no se trata de no pensar en esos recuerdos, sino de aceptarlos como experiencias enriquecedoras y lecciones de la propia vida, y aprender de ellas.


Empiezan a gustarme mucho tus colaboraciones.

Libertad.


No sabéis lo duro que ha sido el último mes para mí. Mi primer hogar ha sido la biblioteca y después mi casa. Apenas he visto a mi familia, apenas he podido salir, nada de quedar con los amigos, lios con mala gente, decisiones acertadas...¡estoy exhausta!. Han sido innumerables horas sentada ante unos apuntes que me traían de cabeza, innumerables folios a los que he dado la vuelta mil veces, fórmulas de glucólisis y beta-oxidación, ciclos y ciclos y más ciclos, problemas de inhibiciones enzimáticas que no había por donde cogerlos...en fin, que hoy he hecho el examen de bioquímica que llevo preparando tres semanas y me siento liberada.
Los nervios de esta mañana casi me hacen recular, he estado en la tesitura de no presentarme (menos mal que BB. me ha convencido, como siempre con una inyección de energía en forma de palabras sensatas), pero al final me he armado de valor y he ido con todas mis ganas. 15 minutos de retraso del profesor me han hecho dudar de nuevo, pero pensé: " Yo puedo, soy fuerte, grande y llevo preparando esto un mes como para echarme atrás". Resurgió la Eli valiente. Me he enfrentado a dos folios llenos de preguntas, problemas y tests de lo más rebuscado del Lenhinger. 4 horas de concentración máxima. Resoplidos, movimiento de rodillas, jugueteos con el boli...casi bordado! Nada de carbonos marcados, con lo bien que me los sé.
Después me he ido de cañas con los compañeros para olvidar los malos tragos de las últimas semanas. Qué jartá de reir me he dado con Milena y Sarita, qué bien he estado conversando con Albertito, qué me he divertido con Silvanita, qué alegría tener a David en los brazos...qué feliz me encuentro después de todo. Podré retomar mis horas de lectura, mis apasionantes proyectos, el ejercicio físico, las horas de sueño y las alegrías compartidas con los míos. El tiempo es oro.
Además, esta libertad nueva me abre nuevos retos: ¿qué hacer con mi vida después? Algunas ideas tengo ya...es hora de aclararse. Gracias a las señales del destino que me van guiando. Gracias J.

domingo, 19 de febrero de 2012

Cerrándote.


Después de meditarlo mucho, pensé que tomaba mi mejor opción. Así fue, me desprendí de todo lo superfluo y me quedé con lo que necesitaba. No quería más, no buscaba más. Lo mejor vino al poco tiempo, no sólo no me equivoqué sino que no me arrepentí de nada. La vida es como es y las experiencias forman parte de ella. Sé que di lo mejor de mí, sé que fui sincera (sobre todo conmigo misma) y sé que puse empeño, como en todo  lo que hago que se merece la pena.

Fue una decisión asentida por mi corazón y no actuó mi cabeza. Yo me estaba dejando arrastrar por las aguas y un día, por alguna razón que desconozco, se paró la corriente. Salí a flote y nadé a la orilla...allí me esperaban con una sonrisa eterna y con unos brazos llenos de calor. Tú y yo no éramos nada y ahora sé que nunca lo seremos. Sé que te arrepentirás. Podrías haberlo sido todo.

Ayer aparqué mis miedos, que no se vive cuando están presentes (tenlo en cuenta), cerré los ojos y  me vi envuelta de la tranquilidad que necesito. Me sentí en paz conmigo misma por haberlo dado todo, por haber puesto de mi parte, por haber luchado...y hoy, me encuentro cerrándote...como un libro que empezó fascinándome y que acabó por decepcionarme.

jueves, 16 de febrero de 2012

Nuestra casa en la playa.



ELISA ARIAS: "Sólo por un momento he viajado hasta aquí con la mente, a buscarte, escapando del ruido que hace el mundo, intentando desconectar del trasiego que provoca en mí todo lo que a diario no puedo aparcar en el rincón del olvido. Busco tus hombros. La belleza de este sitio bulle sin contrastes y yo necesito evadirme contigo. Esta es nuestra casita en la playa, desde donde vemos cómo el mar y el cielo se unen, la calma silenciosa de este escondite que nos regala luz en los ojos y paz en el corazón. 
Vuelo hasta aquí siempre que puedo y obtengo mi recompensa: impregnarme de salitre y robarle al aire el suspiro de las olas, enfocar la imagen del beso del sol cuando toca el agua al atardecer, verte de lejos salpicarte en las rocas, diluir mis penas con la sal del mar, sentir el viento que eleva a las gaviotas jugando en mi pelo, pisar con los pies descalzos la arena fría de la mañana y bautizarme a cada instante bajo el albor de los días en este mágico lugar. Sólo por un instante he abandonado mis solas noches para acompañarte, he dejado atrás las cotidianas trabas que me impone la noche  y sus pesadillas y siento el alivio cíclico de anteponer mis promesas y mis sueños a cualquier cosa material. Me he bañado en el verde de tus ojos solo con mirarlos y he querido revivir en bucle las inconstantes veces que venimos aquí, porque aún nos lo merecemos."

F.J. CAÑETE: "Aquí, el despertador natural te despierta cada mañana a la hora justa y necesaria, al fin y al cabo en este lugar no existen las bullas ni el agobio de la gran urbe, la única obligación es sentir el rugido de las olas, esa cadencia interminable, un ir y venir hipnótico y adictivo…
Abrir poco a poco los ojos, la claridad entre anaranjada y amarillenta del astro rey que se cuela por las rendijas de la persiana de madera envejecida a medio abrir, en la noche no existe luz que ciegue ni moleste, sólo el reflejo plata de la Luna sobre el mar nocturno en calma…
Salir a la terraza, apoyarse en la baranda, y aquí como en ningún sitio y tan temprano el Sol empieza a picar sobre la piel desnuda, abrir la cancela, bajar dos escalones y pisar la arena, fresca aún, adormilada y cubierta de rocío…
Escuchar el graznido de las gaviotas, darse un baño a media mañana, el agua que se seca sobre la piel, el salitre que se queda pegado en los brazos, unas brasas, pescado fresco traído en la mañana por Juan el viejo, el mejor menú del mundo…
Aquí no tenemos televisión, sino un gran ventanal mirando al horizonte y un sofá de mimbre para ver la vida pasar… es lo que nos gusta, tú, yo, la mar y todo lo demás.
Y entonces todo lo demás, sobra".

miércoles, 15 de febrero de 2012

Vendo mi vida.

A quien le interese...vendo mi vida. 30 años, seminueva, todos los extras, modalidad chica, algunos desperfectos...precio: el que quieras pagar.

CAPÍTULO I. LOS CAMBIOS.
¿Los cambios son buenos? A priori podría pensar que sí, pero como todo en esta vida, depende. No los encajo bien cuando son repentinos, de un instante a otro, ni los asumo ni los asimilo a corto plazo. Conllevan un periodo de adapción que sólo se cubre con tiempo.

CAPÍTULO II. LAS FRUSTACIONES.
Los cambios y las vueltas de hoja traen consigo frustación. Odio los "querer y no poder", los momentos que no puedo controlar, todo aquéllo que se escape de mi mano y los obstáculos que pienso que no puedo salvar.

CAPÍTULO III. LOS MIEDOS.
El miedo es inherente al ser humano, es un mecanismo de defensa ante situaciones desconocidas y estresantes. Me hace vacilar y retrotraerme a un estado básico de defensa y huída. La piel se eriza, los sentidos se agudizan, la adrenalina se dispara y fluye a los músculos y al cerebro...me hace estar alerta. No son recomendables.

CAPÍTULO IV. LAS DECISIONES.
Tomar una decisión nunca es fácil porque implica dos cosas que siempre van cogidas de la mano: algo se gana y algo se pierde. ¿Existen las decisiones acertadas y las decisiones equivocadas? Probablemente no, vuelven a ser cambios (véase CAP. I). Implican responsabilidad y consecuencia. Pero en algún punto de mi vida se han hecho necesarias.

CAPÍTULO V. LOS ERRORES.
El que esté libre de pecado, que tire la primera piedra. Los errores se pagan, a veces caros y a veces no, pero el vaivén de circunstancias que me rodean han desembocado en premios y/o penitencias. La salida fácil.....naaaaaaaaah! Buena cara, sonrisa y adelante. Y ante todo, reconocimiento de causa.

CAPÍTULO VI. LA PACIENCIA.
Ufff, brilla por su ausencia, pero he de reconocer que en el último año ha aparecido alguna que otra vez. La falta de este don implica frustación, miedos y cambios (véanse CAP. I, II y III). Dicen que el tiempo pone todo en su sitio...pues paciencia, no hay otra ciencia.

CAPÍTULO VII. LOS SUEÑOS.
No podría vivir sin ellos, porque aunque forman parte de una fantasía, me obligan a tener metas y esperanzas. Existen sueños sin realizar o que jamás podrían cumplirse...pero enseguida nacen otros mejores, más alcanzables, más sencillos y más acordes con la realidad. Creo que nadie podría prescindir de alguno, por muy estúpido que fuera.

CAPÍTULO VIII. LA LIBERTAD.
Limitada, como siempre...es lo que nos ha tocado vivir, bajo reglas y mandamientos. Pero dentro de esos límites, hago y deshago; a veces acertando y otras errando (veáse CAP. V). Y todo con la premisa del respeto, obviamente. Unas veces las barreras se nos imponen, otras las imponemos nosotros mismos. Voy a partir de la base de que nada que me proponga es imposible.

CAPÍTULO IX. LA SINCERIDAD.
Es imprescindible, no podría ser sincera con los demás si no lo soy conmigo misma. Y la verdad es esa extraña naúfraga que siempre sale a flote. Y la prefiero ante todo, porque una mentira duele cada vez que la recuerdas y una verdad duele sólo una vez.

CAPÍTULO X. EL DOLOR.
Es el más temido de mis miedos (véase CAP. III). Y me refiero en gran parte al dolor emocional más que al físico. Sé donde están mis límites, los he comprobado. El dolor es el síntoma, la clave, la reacción, el precursor ante lo que siento, me devuelve a la realidad y es la expresión intangible pero sentida de que existo y tengo sentimientos.

CAPÍTULO XI. LOS SENTIMIENTOS.
Son el timón de mi barco. Las emociones son mi combustible. Necesito sentir para vivir. No concibo la vida sin empatía, sin alegrías ni tristezas, sin amor ni odio y sobre todo, sin pasión. Cada cosa, cada persona, cada lugar o cada momento me evoca ese estado de conexión con mi fuero interno, mi mundo de sensaciones que afecta a mi ánimo. Complicado, ¿verdad?

CAPÍTULO XII. LA REALIDAD.
Antítesis de los sueños (véase CAP. VII). Cómo no tener los pies en la tierra, a golpe de crudezas lo voy aprendiendo. Qué más da que un sueño invada mi vida si un tropiezo me despierta y me escupe a la realidad de nuevo. ¿Acaso sólo vivo de ilusiones? No creo.

CAPÍTULO XIII. LA MADUREZ.
Ni sueños ni realidades se hacen tan patentes como cuando asumes tu propio control. Intento encauzar mi existencia tirando un poco de las dos cosas...la ilusión de buscar mi camino con el verdadero camino que voy tomando. Las decisiones, los errores y aciertos, la realidad, la "paciencia que todo llega", el darse buena cuenta del tiempo que pasa y que no se recupera...todo eso es la madurez.

CAPÍTULO XIV. LOS ENCUENTROS.
Algunas historias de mi vida han ocurrido por casualidad, si es que eso existe. Es el ciclo de Krebs al más puro estilo cotidiano. Los compuestos que entran y salen son las personas que llegan y se van, que cambian un momento o modifican alguna circunstancia, que pueden impulsar otra nueva reacción o acabar con la oxidación completa de una ilusión...pero que son necesarias para que el bucle se lleve a cabo y el círculo se cierre.

CAPÍTULO XV. LAS CONCLUSIONES.
Toda historia tiene una moraleja. Todo nos lleva a una conclusión, fruto de sueños, sentimientos, paciencia, errores, encuentros y desencuentros, realidades, decisiones....significa cerrar una etapa para comenzar otra, cambiar algo por otro algo, meditar pros y contras, parcelar y determinar.

Conclusiones:

Minuto que no vives, minuto que pierdes.
Cada momento es único y debe ser recordado.
De los errores se aprende, y de los aciertos, también.
Cada segundo que pasa es una oportunidad de seguir cambiando.
Si te caes, levántate.
El pasado ya no nos pertenece, el presente y el futuro sí.
Nunca creas que no puedes con algo, puedes lograr lo que te propongas.
Ser grande es cuestión de actitud.
Orgullo y corazón no se mezclan.
El verdadero amor lucha, no abandona.
Por cada lágrima, cien sonrisas.
Vive para mejorar y olvida para perdonar.

Me quedo con una frase que leí hace poco: "Las oportunidades son como los amaneceres, si uno espera demasiado, se los pierde".
Que tengáis un feliz día :)

martes, 14 de febrero de 2012

Tu nombre empieza por E.


Habitas en algún rincón de mí pero aún no existes. Eres un deseo incontrolable al que mi cuerpo llama en forma de instinto, en forma de convulsión arraigada e innata. Este reloj me ha hecho despertar, tu llamada me reclama.
Sospecho lo que se siente sin haberlo sentido antes, intuyo que vives como una idea sin conquistar, pero princesa...te necesito cada día más. Quiero darte forma, esculpir tus muros, liberarte de esta sinrazón que me agota, quiero adorarte y mantenerte...ahora es el momento de acallar esta voz y de tirar del hilo invisible que te empuja hacia fuera, deseo crearte en mi mundo y cuidarte para siempre.
Pequeña, flotando estás en mi gran burbuja, suspendida todavía a la espera de engendrarte, reinventada en mis vuelos y alimentada en mis sueños. Tienes ojos de madre, piel de Luna, escarchados los dedos, sonrisa de amapola, cabello de sol, ternura en la frente...brillo de cometa, sangre de mi roja sangre...te veo, pero no vives.
Corres apresurada a mi encuentro, al final de un tunel está mi vientre, el que me notaré crecer, engordando esta fantasía de tenerte y no tenerte, niña querida. Mis pálpitos se van haciendo a ti, fuente de vida, hasta creerlos y añorarlos; todo mi corazón te pertenece, te hará fluir y te dará calor.
Mi amor, mis brazos te harán una cuna, mis pulmones mecerán tu descanso, tus noches serán mis desvelos...porque te quiero aunque no estés. Tu nombre empieza por E.

lunes, 13 de febrero de 2012

Amigo.


Querido amigo:

Hoy me has dejado muy preocupada, llevas varios días ausente, pedido, aislado...no te sientas abandonado, no estás solo. Yo soy la estrella que ha de alumbrarte y de mostrarte el camino. En mis hombros siempre encontrarás un apoyo, en mi boca hallarás un consejo, en mis brazos tendrás cariño y en mi corazón toda la compresión que necesites.
Amigo, eres muy importante para mí, sé que el sentimiento es recíproco. Me siento orgullosa de esta amistad que surgió de casualidad, me alegro de tener esta conexión contigo...ya sabes a qué me refiero. Sólo tú y yo lo sabemos. Soy la mitad de un equipo, la otra cara que se sienta ante tí para escucharte y ayudarte; respira y muéstrate como eres: sencillo y agradable, natural y estupendo. No hay penas entre tú y yo.
Regálame tu sonrisa, es lo único que necesito.

sábado, 11 de febrero de 2012

21 gramos.


Dicen que el alma en sí existe como un compendio de fuerzas, pasiones y miedos que nos arrastran alguna vez en cualquier momento de la vida. Entonces aparece un "algo" intangible inherente al cuerpo, que ni se ve ni se toca, pero que intuímos cercano a nosotros. Dicen que ese cosquilleo arrebatador dentro del pecho nos conduce a los actos más bondadosos y altruistas, mezcla de consciencias y buena fé. Lo contrario se refleja en los llamados desalmados, productos de la baja sociedad y los suburbios, y que otras veces proceden de sitios de altos vuelos, pero que incontroladamente se mueven con descaro ante gentes de buen hacer, dañando al mundo, promoviendo la desconfianza entre nosotros mismos e impidiendo un progreso armonioso.

Pero todos, buenos y malos, tenemos algo que perdemos al morir. El cuerpo se queda aquí, en el mundo terrenal, ya sea embalsamado, incinerado o enterrado...y eso que llaman alma, escapa de nosotros como el último hálito de vida, como la expiración de la muerte. Pesamos 21 gramos menos al fallecer. Éste es el peso de nuestra chispa, de esa antimateria que guardamos suspendida en alguna parte, que nos hace ser distintos y únicos y que salvaguardamos como valioso tesoro.

21 gramos de libertad, de paz interior o batallas luchadas, de sustento primordial...que se desvanece irremediablemente al cerrar los ojos ante a La Parca pero que no estoy segura de que exista; a veces no creo en lo que no veo. Y si está ahí guiando mis voluntades, bienvenida sea. Me hará mover montañas, conquistar sueños y cumplir deseos.
Aprovecha el tiempo antes de que los 21 gramos de alma se te escapen.

viernes, 10 de febrero de 2012

Grandes cumbres.


Cumbres más altas se han conquistado. Rocas más duras han sucumbido a la fuerza del hombre. Nieves más vírgenes se han tragado el esfuerzo y la vida de aquéllos que intentaron mancillarlas. Guerras peores se han ganado y se han perdido en un tira y afloja entre las traicioneras y las sesgadas almas de los que se atrevieron a luchar.

Esta es la historia de cómo P & P ganaron la partida a las grandes cumbres postradas a su nivel; con los pies y el espíritu montañero, las tomaron.

"Me siento cansada, mis pies están helados. Ahora es cuando pienso en un gran tazón de chocolate caliente a la lumbre de una chimenea para poder entrar en calor. El refugio ya queda lejos para volver (pero qué digo, no quiero volver). He venido a enfrentarme a mis miedos".
"Creo que debí ponerme otro par de calcetines térmicos. Delante de mí va P, más fresco que una lechuga, no jadea como lo hago yo a pesar de su vicio. Yo sin embargo voy arrastrando los pies. Los crampones se me quedan clavados en la nieve. Vuelvo a pensar que debí entrenar más antes de venir. Ya me lo decía P, pero, ¿cómo ha podido dejarme venir sabiendo que estoy oxidada? Creo que confía demasiado en mis posiblidades, me sobrevalora hasta el extremo"
"Admiro su fuerza de voluntad, adoro sus retos y sus metas, sus desafíos y sus <no puedes conmigo>. Es genial compartir con él este frío y arriesgado camino de pisar donde nadie ha pisado antes, recorrer kilómetros y kilómetros con una mochila a la espalda, contactar con Gaia en esta libertad inmensa que entra por mis pulmones y sale por los poros de mi piel y saber que mi pequeño lo vive el triple que yo, debe estar disfrutando de lo lindo".
"Siempre está atento a mí, por si necesito parar o quiero comer. Esta es la mejor locura de mi vida, ahora sé que por P haría cualquier cosa, incluso enfrentarme a mil batallas peores que esta".
"Seguimos hacia arriba, P sigue su brújula interna, el sendero está varios metros sobre la capa de nieve y es cuando él echa mano de su instinto para guiarnos. Se ha parado un momento a esperarme. Al llegar a su altura, me pide que me gire <Gírate, pequeña, y mira>. Llevamos ya dos horas de camino y al volverme, el paisaje es lo más hermoso que pudieron contemplar mis ojos alguna vez. Intento guardar la postal en mis retinas de por vida...pero P es más adelantado y ha sacado del bolsillo su cámara. Cuando me he dado la vuelta ya ha inmortalizado el momento. Sé que colgará esa foto en su pared, en el collage de recuerdos e historias que se ha montado, como una especie de altar que admira todos los días. Y yo me siento orgullosa de pertenecer a esos momentos que le llenan el corazón".
"La cumbre se ve cada vez más cercana. Impone su respeto y nosotros nos vamos acercando a paso firme. La parada anterior, el entorno, la imagen en mis ojos y pertenecer a esta historia junto con P...me han dado fuerzas para no arrastrar los pies y afianzar bien los crampones, el frío ya casi ni lo siento, la respiración se ha acompasando y el jadeo se ha convertido en breves soplidos de vaho. Me siento libre para seguir, todo lo superflúo ya no existe y delante de mí va guiando mis pasos el hombre que me ha redescubierto. ¿Cómo no poder disfrutar de esto? ¿Cómo no quererlo y respetarlo? ¿Cómo no adorarlo y admirarlo?"
"La meta está próxima, ya casi hemos llegado. Ya no existen miradas atrás porque vamos a la misma par. Deseo soltarlo todo y cogerle de la mano. Este momento es único y quiero sentirlo física y espiritualmente. <Oye P, jamás....¿me oyes?....jamás había sentido algo parecido y todo estos sentimientos nacen gracias a ti. Me alegro de que me convencieras para venir, me siento satisfecha de haber compartido esta aventura contigo y que sepas que esta cumbre de 2500 se queda corta...pronto vendrán los 14000>".
"Hurricane envolviendo nuestros cinco sentidos".

jueves, 9 de febrero de 2012

Izquierda.


Me muevo en la parte izquierda de un mundo en equilibrio. Es mi obsesión desde pequeña. En mis tempranas aventuras aparecía esa zocata intención de pulir la vida a base sueños estratosféricos y fantasías sin noción del tiempo, arrastrando la británica idea de probar a usar mi mano izquierda para todo. Para mí era la forma correcta de hacer las cosas.

En las bifurcaciones elijo izquierda. En la soledad reclamo izquierda. En mis pesadillas me asalta la izquierda. A la izquierda está la salida, al fondo a la izquierda está el baño, gira a la izquierda en el próximo semáforo, apóyate en mi hombro izquierdo, guiña el ojo izquierdo, patea con el pie izquierdo...

La izquierda en mi cerebro controla mis voluntades, me exige en los movimientos, me aborda en los pensamientos. Mi parte izquierda me reclama pero yo no obedezco. Mi descontrol se observa en la diestra.

Es este incompleto eje zurdo en el que giro el que me hace pensar en mi añorada N. con sus zurdas uñas pintadas, el familiar B. con su zurda caligrafía, mi tío J. con sus descuidados dibujos zurdos, Á. con su zurda guitarra, C. con la zurda frase "me gusta la cerveza", BB. con su zurdo papel de vitela, mi pequeña P. con su zurdo indeleble...y yo...diestra. ¡Maldita sea!

martes, 7 de febrero de 2012

La máscara.



Esto es una declaración de intenciones en toda regla, desde el más atónito de los deseos pasando por las obligaciones que me he impuesto desde que empezó el nuevo año.
Pienso desnudar mi parte más salvaje ante el mundo obedeciendo a un abrumador despliego de pensamientos y contradicciones, sólo para que comprendas que no todo es agorero. Ser eterna es para mí un fin con causa justificada, y aún soy inmortal hasta que no se demuestre lo contrario. Lo que aquí escriba quedará para los restos.

La máscara de un blog, el anonimato de la red, el saber quién soy pero no saber qué escondo...quizás te confunda, pero aquí estoy dispuesta a mostrarme limpia y sincera, con el afán de servirte, posiblemente tú seas como yo pero estés desorientado o tal vez no. Yo también lo estuve y poco a poco me voy aclarando. No soy una más enseñando mis adentros, soy la especial. En este laberinto de léxico puro abro mis puertas y mis ventanas para que corra esta voz y se disperse a los cuatro vientos...a alguien llegará y algo cambiará. Me destapo y me quito la máscara de la incógnita, de esta sucédanea escritora de versos libres y prosa estructural en la que me he convertido; no es chulería, es humildad reconcentrada. Ésta soy yo: todo lo que soy más lo que nadie sabe.

¿Por qué mentir, si cada uno tenemos una historia que debe ser contada? Todo es tan sencillo y nos empeñamos en complicarlo todo. Este es uno de mis própositos de 2012, mostrarme por los cuatro costados, enseñar mi YO escondido que poco a poco va encontrando su camino, encender una luz para aquél que se haya perdido...a lo mejor no cambio el mundo, pero una sonrisa tuya bien merece levantarse e intentarlo.

lunes, 6 de febrero de 2012

Vacío.


En este terreno pantanoso me he metido buscándote, que al traer enganchadas de atrás pena y lástima mezcladas con victimismo...ahogas las horas flacas prodigándote en tus palabras. Un universo de ausencias, un mundo de faltas y un abismo centrado llenos de nada, eso es vacío. Una negrura espesa, una batalla de caídos, la soledad mundana y la noche escarchada son tus tributos, amante de tí mismo, careces de calor con tu egoísmo. Nadie te ha hecho así, uno se construye a sí mismo.

Y yo he tropezado contigo y he querido vivir con tus venenos...y me has dejado sólo vacío, prodigioso arte de mentir con la boca profunda, curioso despertar de un cementerio, brioso paseo lleno de desidia...vacío vas dejando a cada golpe en el calendario. Una sensación de frío, un corazón puro contra una roca yerma y estéril, un horizonte incierto...un descomunal vacío que intento llenar a impulsos de literatura barata y contenido basura.

Lo asumo, me hago cargo de la tristeza que infundes porque no sabes qué es el amor aunque lo busques en una imagen, ni un reflejo sencillo de lo que los sentimientos deberían ser cuando delante de ti no hay más que vacío y un camino sin viento auguro para tus pies salados. No conozco a quien es feliz dando todo lo que se traga tu sumidero; son ganas de pisar donde no hay suelo y de gritarle al firmamento que eres río seco.
Pobrecico. Mucha familia, muchos amigos...pero el alma helada.

No hagas caso de estas cosas que escribo sombra triste, que simplemente son el espejo donde se mira tu vacío.

domingo, 5 de febrero de 2012

Soy viento.


Soy viento jugando en tu pelo, un ciclón moviéndose en el sentido contrario de las agujas del reloj, anunciando tormenta, arrasando a mi paso. Soy viento en las dunas, alforja recogedora de arena y barredora de torres altas. Implacable en mi terreno. Muevo el paisaje y desgasto las rocas. Soy dura, soy fuerte, soy viento.

Soy viento que acaricia los árboles; suave unas veces, tremenda otras y en tus pulmones estallo como tempestad de colores, grises unas veces, vivos otras. Viento soy en tus pestañas, viento soy que aviva el fuego y lo extiende. Pero mientras estoy dentro de ti, soy completamente tuya.

Soy viento en las alas de las mariposas, le doy vuelo a los pájaros, viajo al norte donde me enfrío, en el sur me humedezco, al este voy buscando la salida del sol y al oeste me refugio en el horizonte, justo donde el atardecer se pierde en tus ojos. Recuerda pequeño, soy viento. Muevo los molinos, remuevo el humo en las chimeneas, mezco el cultivo del labriego, engaño a las veletas en los tejados, suspiro en la boca del amante, resurjo en las rendijas de las ventanas, arrecio en tus noches de invierno, provoco a la mar, danzo entre las cuerdas de tu guitarra...soy el único viento de tu vida y me necesitas para vivir.

jueves, 2 de febrero de 2012

Parcelando modo on.


Millones de cosas se cuecen en mi cabeza como los ingredientes de una cazuela; un poco de allí, una pizca de allá, un montón de lo mismo, demasiado de aquéllo, me quedo corta en esto...en fin, que al final acabo en ebullición si tener una idea clara y ordenada de todas esas cosas que me mantienen viva.

Y como el que va a la tienda de IKEA a buscar un mueble práctico y barato para colocar sus cosillas, yo...pues yo...he aprendido a parcelar mis ideas. Primero un poco de allí, luego una pizca de allá, tercero un montón de lo mismo, después demasiado de aquéllo y por último, me quedo corta en esto. Parece igual pero no es lo mismo. Saco prioridades de un cajón, les doy la importancia que tienen, guardo los proyectos que pueden esperar, reorganizo las tareas en una balda, localizo los planes de último momento y los meto en un archivador y selecciono todo lo que no puedo dejar para mañana, en definitiva, tengo el botón parcelando en modo on.

Curiosa palabra que me enseñaron recientemente para definir en mi cerebro una decoración al más puro estilo IKEA y que viene genial en épocas de exámenes o cuando te encuentras perdido en decisiones importantes. Agarro entonces el timón de este concepto y lo llevo a buen puerto, no vaya a ser que mi realidad supere la ficción de otro y acabemos encallados como el Costa Concordia. Nada más lejos de mi intención. ¡¡Así que a parcelar!!

Retira de tu vida malos rollos, libérate de tensiones, amortiza las clases de yoga dinámico y suspéndete en el aire como hoja que se desprende de un árbol caduco allá por el mes de octubre. Todos juntos pero no revueltos. Y si te atascas, recuerda que en alguna parte de tu cuerpo hay un botoncito mágico que se puede presionar para cambiar el chip. Sólo tienes que encontrarlo.

miércoles, 1 de febrero de 2012

Sueño de una noche de verano.




Llevo días viniendo a estudiar a la biblioteca de la facultad de Filosofía y Letras, aunque yo sea de ciencias, y me resulta muy curioso ver libros de Shakespeare encima de las mesas. Uno de ellos me ha llamado la atención: A midsummer night's dream.
Mi mente ha hecho el resto. Ha volado a nuestras noches de verano de hace años, cuando íbamos de moraga y hacíamos fuegos en la arena de la playa, o cuando mirábamos las estrellas en el campo, con el cielo plagado de luceros y puntos fugaces. He recordado el olor a cañavera de aquel rincón de una calita de Maro, el reflejo en el mar de los barquitos pesqueros, las incursiones nocturnas saltando la tapia de la Pasionaria, las horas de risas y juegos a la luz de la Luna y los paisajes de tonos grises y negros con luminarias salpicando el monte a lo lejos. Aquellas conversaciones subidos en el capó de mi coche y los sábados de madrugada escuchando a Iker Jiménez...las escapadas de casa por la ventana, el miedo de saber que mamá nos castigaría, las cenas a la luz del farolillo negro del patio, el aroma del dondiego de noche, los ojillos verdes del Kiki en la oscuridad, las fotografías a la Luna, las canciones de la abuela sobre las mujeres de la sierra, los papillones golpeándose contra las bombillas, las veladas de radio con buena propagación y las charlas con amigos desconocidos de la bella Argentina (CQ, CQ, 40 metros), tus ideas compartidas de hacer esto o lo otro, tus confidencias a la fresquita, el sonido del arroyo cuando aún llevaba un hilo de agua, los baños a ciegas en la piscina, los arrebatos a lo pirata y las huidas al pueblo, la feria y los agobios mezclados con vino dulce de Málaga, las madrugadas saliendo de trabajar en Los Montes curvando la salida directa a la cama, el relente de la cuidad cayendo sobre nuestras cabezas, el terral malagueño pegado a las sábanas, la hora bruja cocinando para el día siguiente, los kilómetros en coche con la ventanilla bajada esperando ver la chica de la curva.............

Y así podría seguir, con millones de sueños de una noche de verano...hasta morir hablando de ellos. ¿Cuáles recuerdas tú?